domingo, 11 de noviembre de 2012

¿Quién da más?




Querido Blog,

En este periodo de tiempo que no me he puesto en contacto contigo, han acaecido noticias dignas de una breve (o no tan breve) reseña por mi parte. Desde una canción que ha creado una nuevo baile, “el baile del caballo” (Gangnam Style), con más de 600 millones de visitas en youtube (¡Ahí es “na”!),  hasta un tipo que se tiro en paracaídas desde una altura de 39.068 metros y batió el record de caída libre al romper la barrera del sonido, y todo eso sin romperse la crisma. Pero ninguna de ellas me ha llamado tanto la atención como la que hoy te vengo a comentar y que ha transcendido las fronteras de medio mundo.

Se trata de una subasta, pero no de una subasta cualquiera. En esta ocasión no se ha ofrecido al mejor postor una joya única, o una obra pictórica magistral, ni siquiera uno de esos pisos tan demandados procedentes de los embargos bancarios, no. En esta ocasión, lo que se ha subastado, es nada más y nada menos que, la virginidad una joven estudiante brasileña de 20 años, llamada Catarini Migliorini. La subasta ha sido llevada a cabo on line, a través de la página web  virginswanted.com.au, y ha durado desde el pasado 17 de Septiembre de 2012 hasta el 24 de Octubre de 2012. Junto a ella, un joven ruso de 21 años llamado Alexander también ha participado subastando su, tan apreciada, virginidad. No me negarás, querido blog, que en la época que vivimos, aguantar 21 años sin perder la virginidad, no es en sí mismo una noticia, capaz de acaparar, más de una portada de revista.

Pero vayamos a lo importante de la cuestión, la puja. Comenzando por Alexander, diremos que comenzó con una apuesta fuerte de 1.000 dólares y alcanzó, la nada despreciable suma de 3.000 dólares, aunque esta última puja fue anulada y, al final el mejor postor fue el que ofreció la cantidad de  2.600 dólares. Lo de Catarini, sin embargo es otro cantar. Su puja comenzó muy baja, tan solo un dólar y acabó con una oferta de 780.000 dólares realizada, por el japonés Natsu. Si, si querido blog, has leído bien, 780.000 dólares, algo parecido a 600.000 euros. La pareja “consumará” el acto a bordo de un avión que partirá de EEUU con destino a Australia, durante las próximas semanas.

A mi entender, un poco caro este nuevo “derecho de pernada”, sobre todo teniendo en cuenta las clausulas del contrato. A saber:

-           Pasar un examen médico y un control de policía
-           No puede besar a la virgen
-           No puede utilizar fetiches, juguetes u objetos eróticos ni cumplir fantasías sexuales (ni siquiera un picardías o un tanga …)
-           No esta permitido que participe ninguna otra persona, salvo el postor (adiós al trio…)
-          Prohibido utilizar teléfono o cualquier medio de grabación y firma de acuerdo de no divulgación  (adiós a la reunión poscoital con los amiguetes…)
-     Solo se realizará sexo vaginal. No esta permitida la felación, se realizará con preservativo y tendrá una duración máxima de una hora (y encima esto…)



Además, la empresa patrocinadora producirá un documental titulado “Virgins wanted”, donde no exhibirá escenas íntimas y basará su trama en entrevistas, antes y después del acto sexual  a Catarini y Alexander,  y estos, por su participación, recibirán otros 20.000 dólares. ¡Menudo negocio!, y todo esto sin contar con publicidad derivada de la difusión de la noticia.

Otra parte interesante de esta historia, son las declaraciones de Catarini. La muchacha ha dicho que  pretende utilizar parte del dinero para financiar sus estudios de medicina en Argentina. El resto (alrededor del 90%) lo destinará a la creación de “un proyecto que ayude a las familias pobres a tener su propio hogar”, cosa que la honra. Pero todas sus declaraciones no son de índole altruista y, entre ellas, ha soltado las siguientes “perlas”: “Yo vi esto como un negocio. Tengo la oportunidad de viajar, de ser parte de una película y recibo un bono con él”, "Si sólo se hace una vez en su vida, entonces usted no es una prostituta, al igual que si se toma una fotografía increíble no significa automáticamente que usted es fotógrafo”, "La subasta es sólo un negocio, soy una chica romántica de corazón y creo en el amor”. A estas declaraciones, yo quiero añadir mi propia reflexión. Primero, alguien tendría que aclarar a esta muchacha, los conceptos de negocio, sexo, amor y romanticismo, porque todos juntos en una misma coctelera, yo personalmente, no los veo. Segundo, si bien es cierto que por una vez que tomes una fotografía increíble no eres un fotógrafo profesional, también es cierto que si matas una vez, automáticamente te conviertes en asesino… Y por último,  primero quiero darle la razón y como he dicho antes: “¡Menudo negocio”!, hasta se me ha ocurrido que, bien gestionado es una forma de resolver algunos de los problemas de nuestro país, porque no me negarás, querido blog, que si por cada una de las vírgenes de nuestro país, se pagasen 600.000 euros por romper su himen, esto bien organizado..., adiós a la crisis, a la deuda financiera, a los rescates extranjeros y al Banco de España…

Lo dicho querido blog, no somos nadie…

Recibe un cordial abrazo y hasta la próxima reflexión.

Un lector.


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